La Quinta de Funes es un predio en la ciudad de Funes donde funcionó un Centro Clandestino de Detención durante la dictadura cívico-militar argentina de 1976. En el año 2017 fue expropiado por la Provincia de Santa Fe para habilitarlo como Espacio de Memoria. Durante el año 2009, un equipo que integraba el Área de Derechos Humanos dirigido por Alejandra Buzaglo realizó peritajes solicitados por la Justicia Federal, que incluyeron la construcción de planos y maquetas.
Asamblea proyectual en el predio realizada en el año 2022
Fragmento de la maqueta realizada durante el año 2009
Maqueta zona de edificación utilizada como celdas próximas al tanque de agua
Maqueta con edificación utilizada como celda próxima a la piscina
En el año 2022 se firma un Convenio Específico entre la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Santa Fe y la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la Universidad Nacional de Rosario para desarrollar en conjunto exploraciones proyectuales. Participan del trabajo la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Santa Fe, la Secretaría de Derechos Humanos y Género de Funes, Abuelas de plaza de mayo, familiares de detenidos desaparecidos, estudiantes e integrantes de Arquitectura del Sur Colectivo.
Primer encuentro en la Quinta de Funes con representantes de la Secretaría de DD.HH. de la Provincia de Santa Fe, Secretaría de DD.HH y Género de Funes, Abuelas de Plaza de Mayo, Familiares de detenidos desaparecidos, estudiantes e integrantes de ARQ SUR
Flyer convocatoria abierta a estudiantes para participar de las exploraciones proyectuales
La condición urbana de la Quinta de Funes es particular: se encuentra sobre la Ruta 9, en el cruce diagonal con la calle San José lo que hace su visualización y accesibilidad sean muy complejas.
Fotos satelitales del predio años 2009 y 2022 respectivamente
Los primeros datos que informaron al proyecto del Espacio de Memoria fueron reuniones que se hicieron bajo el formato de Asamblea Proyectual (Buzaglo, 2018). En estas Asambleas dinamizamos dispositivos que tienen precisión para poder obtener información proyectual. Se trabajó colectivamente sobre una maqueta para proponer programas posibles, localizaciones y usos de los diversos espacios.
Otro dispositivo clave lo constituyen los imaginarios. El imaginario es un ejercicio de imaginación proyectual que nos permite pensar escenarios futuros. A través de esta metodología de trabajo ponemos a prueba algunas intenciones y deseos que in-forman al proyecto de arquitectura.
Por otra parte, recolectamos datos sobre la ciudad de Funes a través de la realización de mapeos. El ejercicio de mapear provee herramientas para la profundización del conocimiento de un determinado territorio hacia la construcción de un diagnóstico sobre la condición urbana de Funes, una ciudad satélite de Rosario, compuesta en gran parte por casas de fin de semana del tipo casa Quinta. Si bien hay un predominio de espacios verdes, se trata de “verdes privados”. Pensar el Espacio de memoria es la oportunidad de imaginar articulaciones posibles con los espacios públicos, generar nuevas tramas y programas.
Registramos los cambios y las modificaciones que se dieron a través del tiempo, los ligados a los deterioros edilicios, a las construcciones realizadas en distintos momentos, al crecimiento de la vegetación. De las modificaciones edilicias, la construcción más significativa es la de un galpón metálico construido en el año 2009, oportunidad para su uso como talleres de capacitación en el marco del Programa de oficios “Santa Fe Más”.
De este modo, se traman los derechos humanos vulnerados en el pasado reciente con la necesidad de velar por los derechos humanos hoy: derecho al trabajo digno, a la educación, al medio ambiente, al alimento, al agua. En ese sentido, algunas alternativas imaginaron este espacio también como “parche” ecológico, como huerta agroecológica, como oportunidad de generar una señalización a partir de una infraestructura para el almacenamiento de agua que no hay en la zona.
ARQ SUR 